3/2/11

Pateando recuerdos

No sé porqué me encontraba caminando por una calle vacía y desolada. Debe haber sido una de las tantas noches en las que salía a caminar y a pensar, dejando que el frío viento golpee mi cara. Normalmente terminaba en el bar de la esquina, y esa noche tampoco fue la excepción.

Entré y sin mediar palabra, saludé al hombre de la barra con un gesto. En el lugar se encontraban las mismas personas que siempre solían ir. Elegí una mesa apartada para sentarme, y me sirvieron lo de siempre. Tenía la rara sensación de encontrarme dentro de una burbuja, la música llegaba distante, como un susurro, como si hubiera una puerta que me impidiera escuchar el sonido puro. Debo haber estado sumida en mis pensamientos.

De un momento a otro sentí una mirada clavada en mí. Alcé la vista y me encontré con las pupilas de un joven de aspecto no muy convincente. Su cabello descuidado alcanzaba sus hombros y su contextura física no parecía ser muy prometedora. De compañía, sólo se encontraban una botella vacía y otra esperando por su turno.

No sé exactamente qué fue lo que me llevó a levantarme y dirigirme hasta su mesa, pero simplemente lo hice. La burbuja explotó y me vi aturdida por el despertar de mis sentidos. Me dejé caer sobre la silla y lo miré fijamente. Las palabras brotaron solas de mi boca:

-Carlos?

- Sí, ese soy yo, pero ¿de dónde conoces mi nombre?-

-¡Sos vos! ¿Qué haces acá?-

-¿Soy yo qué?-

-¡Sos vos! Charly, el cantante... ¿o no sos vos?-

-De lo que más estoy seguro en mi vida es de que yo soy yo- me respondió con un tono gracioso -y… no sé si cantante, pero me la arreglo bastante bien y también compongo cuando tengo algún problema y no sé como resolverlo.-

Al ver que no comprendía mi asombro por encontrarlo en un bar, tuve que asumir que la loca era yo y seguirle el juego.

Tras mi confuso silencio retomó el dialogo:

-¿Cómo te llamas? ¿Qué es lo que te trajo hasta acá?-

- Victoria- le respondí con un tono cortante –vine por las mismas razones que vos, pero eso no es lo importante. ¿En qué año estamos?

-En 1970. Son preguntas raras las que haces…

Mis dudas se confirmaron en ese momento. No podía ser real.

Con una expresión calculadora le pregunto

-Entonces tendrías…?

-Si es a edad a lo que te referís, tengo 19 años exactamente.

-Claro, estarías empezando a formar una banda, ¿no? Si, si. Con Nito Mestre! Y seguramente también conoces al Flaco Espineta

Con cara sorprendida responde:

-Si, si. Esos son mis amigos, pero, ¿de dónde me conocés?, ¿cómo sabés todo eso?

Sin hacer caso a sus preguntas prosigo:

- mostrame algo, mostrame alguna canción, no sé, algo que hayas escrito.

-Mirá, acá justo acabo de terminar una- dijo, sacando del bolsillo de su gastado jean un papel bastante maltratado y me lo enseña.

Rápidamente repaso la letra y la reconozco.

-Quizás, porque-

-Sí, así se llama, pero no estoy muy convencido. No me gusta. Me hace recordar a una mujer- y con un silencio prolongado de por medio –Ya no estamos juntos. Por lo visto yo era poco para ella.

-¡Charly, esa canción va a ser un éxito, no la descartes!-

-Gracias por el halago, pero no creo que triunfe. Pero nunca está de más retar al destino.

-Contame, ¿tu banda tiene nombre?-

-No sabemos todavía. Solamente nos reunimos a tocar de vez en cuando.

-SUI GENERIS, así se va a llamar

-Parecés muy convencida de todo lo que decís. Siento como si me conocieras de siempre. Es una sensación extraña.

Y tomando el bolígrafo escribió el nombre de la banda.

Las mismas fuerzas que me acercaron a él, ahora tomaron valores opuestos. Me paré, lo saludé y le pedí que recuerde mi nombre.

Ya habiendo dado unos pocos pasos, vuelvo y le pido que en un trozo de papel me escriba su nombre y la fecha para tener alguna prueba de mi encuentro.

…De ese papel no sé que habrá sido. Creo recordar que al salir del bar lo arrugué con fuerzas y lo tiré en alguna alcantarilla, retando al destino a seguir su curso.

Seguramente es absurdo que eso me haya pasado, era imposible haberme encontrado con Charly en un bar, teniendo ambos casi la misma edad.


No hay comentarios: